InicioConoce a nuestros niños

Brenda Orozco Rodríguez

Brenda llegó por primera vez a Pasitos de Luz en 2008 cuando era solo una bebé. Ella tenía 2 años. Ha crecido para ser una niña inquisitiva que siempre está sonriendo, aunque a veces puede ser tímida, como se puede ver en su foto. Le encanta bailar y cantar, y disfruta particularmente de las sesiones en nuestra piscina de terapia. Brenda también disfruta mucho estar en los espacios verdes de Casa Connor, ayudar con las plantas y participar en Temazcal, una terapia de vapor tradicional mexicana.

Diagnostico

Brenda ha sido diagnosticada con retraso en el desarrollo neurológico, parálisis cerebral, problemas de aprendizaje y astigmatismo (una condición en la que el ojo no es completamente redondo, lo que provoca visión borrosa). Cuando la mamá de Brenda vino a nosotros por primera vez, su hija pequeña estaba gravemente desnutrida y con bajo peso. Durante sus primeros años en Pasitos de Luz, Brenda luchó por alcanzar los hitos que suelen alcanzar los niños de su edad; ella no hablaba ni caminaba, no tenía control sobre su vejiga o esfínteres, y sufría de estreñimiento. También parecía mostrar poco interés en su higiene personal. Era común ver a Brenda correr hacia su madre y agarrarse a su falda si alguna vez entraba en contacto con alguien que no conocía. Era una niña muy nerviosa.

Terapias

El equipo de Pasitos de Luz realmente ha trabajado duro para lograr avances con Brenda y todos estamos muy orgullosos de su progreso. Todos recordamos el día que pronunció sus primeras palabras, dio sus primeros pasos y aprendió a usar el baño sola. Ahora, una adolescente de 15 años, Brenda es mucho más asidua en su higiene personal y, gracias a las dos comidas diarias que recibe en Pasitos de Luz, está físicamente sana y bien alimentada. Y gracias a toda la gama de atención y apoyo que le brindamos, ahora tiene las habilidades y la capacidad para enfrentar los desafíos que le plantea la vida. Lo que realmente nos gustaría ver en Brenda ahora es un mayor nivel de autosuficiencia e iniciativa, tanto dentro como fuera de Pasitos, así como mejoras en sus habilidades cognitivas y sociales.

Vida Familiar

Brenda vive con su madre Bertha y su hermana mayor Ana Karen en un pequeño apartamento de una habitación. Los tres tienen diferentes grados de discapacidades de aprendizaje, y Ana Karen también asiste a Pasitos de Luz, mientras que Bertha trabaja aquí en nuestra lavandería. Toda la familia encuentra en Casa Connor un ambiente amoroso y afectuoso donde pueden sentirse seguros. Ahora que tanto Brenda como Ana Karen son mayores, ayudan con los niños más pequeños, pero también disfrutan mucho pasar tiempo con niños de su misma edad.